A mi me da por pensar que hablando con el mar has hablado contigo misma... con la diosa que llevas en tu pecho... o con la mujer que despierta y sigue soñando... o con el ser que deja que la vida pase a través suyo a riesgo de herir su alma... o con...
Por si acaso, no dejes de acercarte hasta el mar. Para que te hable...
Suele ocurrir cuando nos sucede algo especial: nos quedamos sin palabras y no se me ocurre nada más especial que una conversación con el mar. Feliz semana. Besitos.
Sigo sin saber por qué escribo. Lo siento.
ResponderEliminarBesos, feliz semana a quien llegue por aquí.
Un abrazo.
Imposible describir...algo tan bello
ResponderEliminarPues yo creo que lo has hecho con una ternura muy bonita.
ResponderEliminarNo hacen falta palabras, muchas palabras, para describir lo que se siente.
Besos.
A mi me da por pensar que hablando con el mar has hablado contigo misma... con la diosa que llevas en tu pecho... o con la mujer que despierta y sigue soñando... o con el ser que deja que la vida pase a través suyo a riesgo de herir su alma... o con...
ResponderEliminarPor si acaso, no dejes de acercarte hasta el mar. Para que te hable...
Un abrazo muy fuerte.
Suele ocurrir cuando nos sucede algo especial: nos quedamos sin palabras y no se me ocurre nada más especial que una conversación con el mar.
ResponderEliminarFeliz semana.
Besitos.
Pues por el norte, creo que anda pegando gritos... Todo, hasta el mar, hasta nosotros, tiene dos caras.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
a lo mejor lo que te dijo es sólo para ti :)
ResponderEliminarbesos,
El mar siempre tiene palabras que tranquilizan, besos!
ResponderEliminar¿Dónde andas, Amapola? ¿Cómo te habla el mar?
ResponderEliminarQue sepas que tu hablas bien bonito cuando te acercas a mi casa y que me siento muy agradecido.
Un abrazo muy fuerte y todo mi cariño.