Me pregunto, amiga, qué puede ocurrir para que escribas esos bellos versos de renuncia. Espero que nada grave... si es que describen la realidad de la poeta (mejor que poetisa, que suena tan cursi) que los escribe.
Puede que no exista el mar en ese país pero seguro que existen las montañas, el campo, los árboles y las flores de primavera que, por sí solas, forman un mar de colores en las verdes praderas. Un besito.
Si no existe el mar...que tanto amas y deseas...inventa un mar para vos...sueña y vuela y ese mar...allí estará...te lo prometo...pues yo lo hago
ResponderEliminarGracias, Un abrazo para ti.
ResponderEliminarMe pregunto, amiga, qué puede ocurrir para que escribas esos bellos versos de renuncia. Espero que nada grave... si es que describen la realidad de la poeta (mejor que poetisa, que suena tan cursi) que los escribe.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Un beso.
Eliminar!qué triste no poder acercarse al mar!, aunque ahora que lo pienso seguramente paisajes tranquilos pueden traer paz interior, besos!
ResponderEliminares verdad, un abrazo¡
EliminarPuede que no exista el mar en ese país pero seguro que existen las montañas, el campo, los árboles y las flores de primavera que, por sí solas, forman un mar de colores en las verdes praderas.
ResponderEliminarUn besito.
Es verdad. Un beso.
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