Pues no lo hagas... Siempre nos quedan los vínculos invisibles.
Hacer un par de días alguien me comentó que los ángeles existen (no me lo invento, te lo aseguro). A la persona que me lo comentó le dije que no estaba seguro, pero que tenía la sensación de que más allá de nuestra consciencia, existe un mundo en el que somos mucho más de lo que somos en este. Algo así como la cara B de un disco de vinilo, pero donde la cara B es mucho mejor que la cara A.
Todo un mundo por explorar... Todo un mundo de sensaciones por experimentar...
A mí también ya me pesan mucho las despedidas y quedan tantas... Tendremos que sobrellevarlas Amapola, qué remedio. Vendré aquí y te pediré un mimito. Besote
Pero a veces no hay más remedio.
ResponderEliminarBesos.
Pues no lo hagas... Siempre nos quedan los vínculos invisibles.
ResponderEliminarHacer un par de días alguien me comentó que los ángeles existen (no me lo invento, te lo aseguro). A la persona que me lo comentó le dije que no estaba seguro, pero que tenía la sensación de que más allá de nuestra consciencia, existe un mundo en el que somos mucho más de lo que somos en este. Algo así como la cara B de un disco de vinilo, pero donde la cara B es mucho mejor que la cara A.
Todo un mundo por explorar... Todo un mundo de sensaciones por experimentar...
¿O serán maquinaciones de mi mente? :)
Te creo. besos.
ResponderEliminarY yo a ti...
ResponderEliminarPero no te despidas... De hecho, por mucho que lo intentes, no te despedirás si no quieres despedirte. Nadie es dueño de sus emociones.
Besos y abrazos.
Tienes razón, Besos.
ResponderEliminarNo te despidas...si no quieres...algo te queda y es muy importante
ResponderEliminarUn beso mi querida
Estoy aquí, gracias, Besos. :)
Eliminar¿Dónde estás, Amapola? No te has despedido... ¡luego no puedes irte! Así de sencilla es la lógica...
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, amiga.
Estoy aquí¡¡¡, Emilio¡¡¡
ResponderEliminarBesos¡, un fuerte abrazo a ti también.
Gracias por seguir ahí. Un beso.
A mí también ya me pesan mucho las despedidas y quedan tantas...
ResponderEliminarTendremos que sobrellevarlas Amapola, qué remedio. Vendré aquí y te pediré un mimito.
Besote